domingo, 6 de noviembre de 2016

INDIGNACIÓN Y TRISTEZA (*)




El día 5 de septiembre nuestra hija Irune murió arrollada por un tren de mercancías de la empresa COMSA, tras apearse de un tren de RENFE, en la estación de Areta.  Algunos medios de comunicación han manifestado que Irune llevaba auriculares, lo que es  rotundamente falso. NI ESTABA HABLANDO POR EL MÓVIL, NI LLEVABA AURICULARES. 

Con estos comentarios lo único que se consigue es distraer la atención de los verdaderos responsables (RENFE, ADIF, COMSA). Irune no murió por una imprudencia, sino por la peligrosidad de la estación y por unos fallos de seguridad que se dieron en el momento del accidente. No sonó la megafonía que avisa del paso de un tren sin parada y el panel electrónico de la estación anunciaba que faltaban 8 minutos para la llegada del siguiente tren. 

La visibilidad es prácticamente nula cuando en la estación se cruzan 2 trenes, ya que la cola del que se aleja impide ver la llegada del otro debido al trazado en curva de las vías. Con ella había varias personas, que a falta de aviso previo, estaban preparadas para cruzar. Nadie pensó que en ese momento podría pasar un tren a toda velocidad. Irune tuvo la mala suerte de ir la primera del grupo, a tan sólo un paso del resto. Nos preguntamos por qué en esa estación con las condiciones de falta de visibilidad que se dan cuando coinciden dos trenes no hay semáforo, ni barreras, ni personal que regule el paso y por qué en pleno siglo XXI hay que cruzar por las vías. No sabemos cuánto puede costar cualquiera de estas medidas pero a nuestra hija le costó la vida. 

Es indignante saber que para ellos Irune es simplemente un porcentaje más en las estadísticas de muerte por accidentes de tren. Decimos todo esto por la frustración que sentimos por haber perdido a nuestra única hija en un apeadero que no tiene las condiciones mínimas de seguridad para que los viajeros puedan cruzar las vías sin peligro. 

El motivo de este escrito, es, por un lado, aclarar las causas que llevaron al fallecimiento de nuestra hija Irune y por otro, forzar a ADIF y a RENFE a mejorar sus ridículas medidas de seguridad para que desgracias evitables como ésta no vuelvan a ocurrir. Para ello solicitamos vuestra colaboración. POR FAVOR, ¡AYUDANOS A DIFUNDIR ESTE MENSAJE! 

Gonzalo e Itziar


(*)Carta remitida por Gonzalo e Itziar. Son aita y ama de Irune, fallecida al ser arrollada por un tren de mercancías en la estación de Areta el pasado 5 de setiembre). 




2 comentarios:

  1. Os acompaño en el sentimiento y deseo de todo corazón que hagan algo al respecto para evitar tragedias semejantes. Admiro vuestra valentía y coraje. Abrazos,si es que sirven en estos casos para algo. Os pienso.

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  2. Lamentamos mucho esta tragedia. Gracias por tener el valor de luchar por los demás e momentos como este

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