EH Bildu ha pedido a la Diputación Foral de Araba que elabore un Plan Foral de Control sobre las subvenciones, bonificaciones y ayudas a las empresas. Según recoge la moción, “en tres meses se deberán presentar en comisión los ejes y las líneas generales de este plan foral de control en la comisión correspondiente para abordar su debate”
La iniciativa se justifica porque en el último pleno, al hilo del último intento de la empresa Aernnova para despedir a más de un centenar de personas de la plantilla, el Diputado General de Araba mostró su disposición a mejorar ese control. Por esa razón, EH Bildu ha registrado una moción cuyo objetivo último es “dificultar, impedir y sancionar las actividades de deslocalización”.
Según informa la formación soberanistas, esta iniciativa se debatirá en el pleno ordinario que se celebrará este miércoles.
A juicio de EH Bildu, “son muchos los ejemplos de empresas que tras recibir grandes cantidades de dinero público optan por llevar su producción fuera”. El último caso lo sitúa con la empresa aeronáutica Aernnova, “Sólo entre 1994 y 2006 recibió más de 100 millones de las arcas públicas. Ahora, planea despedir a 145 personas y reducir el salario de la plantilla mientras deriva su producción a las plantas de Toledo y México”.
Para la formación política, “no se pueden repetir casos así; reciben grandes cantidades de dinero público, incluso el reconocimiento de las autoridades y con el único objetivo de incrementar los beneficios empresariales, despiden a buena parte de la plantilla”, como destaca el procurador de EH Bildu, Iñaki Ullibarri.
La realidad muestra el constante goteo de empresas que han trasladado su producción a zonas del planeta con la mano de obra más barata. La única intención que persigue esa realidad es que los propietarios de la empresa obtengan más beneficios económicos, sin importarles lo que ocurra con los trabajadores.
Las medidas que se han adoptado en Juntas Gnerales de Bizkaia y otras administraciones tienen un efecto escaso sobre la devolución de las ayudas. En estos momentos, además de la alavesa Aernnova, los problemas se focalizan en Legrand Tegui, ZF TRW o Arcelor Mittal Sestao -que, aunque no se ha marchado, ha trasladado la producción a Gijón y Marsella-, entre otras que tuvieron finales difíciles para los trabajadores.
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, publicado por la Fundación de Cajas (Funcas) hace ya unos años, mostró que entre 1999 y 2006, en plena explosión económica y de beneficios empresariales, en el ámbito de la CAV se perdieron 7.000 empleos por deslocalizaciones.
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