RADIOGRAFÍA DE LA DESOLACIÓN DEL MERCADO LABORAL DE LOS JÓVENES MENORES DE 25 años

J¿Qué hacen los gobiernos por integrar a quienes mejor preparados están en el mercado laboral? Nada; o por ser algo positivo: muy poco.

¿Qué hacen los empresarios por crear empleo juvenil? Aprovecharse de la legislación laboral favorable para crear poco empleo, precario y mal pagado. Es decir: imponer un sistema de semiesclavitud.

ALGUNOS DATOS que ponen en tela de juicio la visión exagerada y positiva de los gobiernos a la que se están incorporando los empresarios para mostrar una realidad que solo contiene DESOLACIÓN:

-Desde que comenzó la crisis en 2007, la tasa de jóvenes desempleados en la CAV ha aumentado en un 52,7%

-En la CAV hay 46.300 menores de 25 años activos, de los cuales el 43,2% está desempleado, dejando una ocupación de 26.300 jóvenes.

-A finales de 2014 la CAV registra una tasa de empleo del 16,8%, por debajo de la media española, que está situada en el 18,8%.

-La tasa de actividad de los jóvenes vascos (CAV) es del 29,5%, menor que la registrada en todo el Estado español, que llega hasta el 39%.

A LA VISTA DE ESTA SITUACIÓN, la pregunta -entre otras muchas- es evidente ¿han servido para algo las reformas laborales, que han robado derechos a los trabajadores? No. No se ha creado empleo, baja la tasa de actividad y el desempleo tiene una incidencia muy elevada.

¿Para qué y para quienes han servido las reformas laborales?

Fácil. Ha servido para desregularizar el mercado de trabajo. El Gobierno del PP con la aquiescencia de los gobiernos autonómicos de PNV y UPN han puesto en bandeja a los empresarios la posibilidad de contratar fácil y barato. De esa manera, entramos en una nueva fase: la era de los “minijobs”, aunque por lo negativo de la denominación, aquí se llaman empleos a tiempo parcial. En Alemania un 20% de la población ocupada es “minijobista”, en el Estado español, uno de cada cinco contratos es por menos de siete días. Si en la crisis de los primeros años de la década de los 90 del siglo pasado entraron las ETT y las dobles escalas salariales, en la crisis actual los empresarios han conseguido que el empleo sea más precario: fácil de contratar y fácil de expulsar, despedir. Todo ello facilitado por este “ejército de parados”, donde por intentar sobrevivir se acepta cualquier empleo y a cualquier precio, lo que garantiza que los empresarios eleven sus ganancias a ritmos exagerados. En 2014, las empresas que cotizan en Bolsa ganaron un 63% mas que un año antes