miércoles, 20 de diciembre de 2017

Ahoztar Zelaieta: ‘Lo que no existe es un corruptómetro eficaz para medir la corrupción en Euskadi, las herramientas para combatirla aquí son precarias, están intoxicadas por la corrupción y pecan de falta de independencia’



De repente, en la CAV (Euskadi) alguien decidió un día que la biotecnología podría ser el futuro de la actividad económica vasca; antes, los mismos 'gurús' que controlan o tienen hilo directo con el Gobierno de Gasteiz transformaron una empresa dedicada al sector armamentístico, como era Gamesa -y su conglomerado-, en un fabricante de aviones, primero Embraer, y a través de esa decisión construyeron el parque tecnológico de Miñano, en Araba, pero sin olvidarse del lado militar de las cosas.

Después ese entorno de crecimiento advertido desde los mejores despachos cayó y se dedicaron a las hélices, pero las de las grandes palas para producir energía: otros socios se fueron, no muy lejos, a otros proyectos que cuentan siempre con la bendición y las grandes ayudas, económicas y representativas, para decirnos, de nuevo, hacia donde va el futuro. Gamesa ya es parte del gigante alemán Siemens, aunque la realidad muestra que las multinacionales cada vez son menos de determinados lugares: son de donde más dinero les enchufan.

Ahoztar Zelaieta (Bilbo, 1972) es periodista. Formó parte eel Equipo de Investigación de Egin, liderado por Pepe Rei. Pasó por Ardi Beltza y Kale Gorria. Ha publicado ya varios libros sobre los jóvenes burukides del PNV, sobre el proceso privatización de Kutxabank y recientemente "Euskadi S. A. El gen corrupto del PNV'. Ha leído bien ese futuro que, en realidad, es más presente que nunca, y ha puesto encima de la mesa el 'gen corrupto del PNV', siguiendo el viraje que los 'gurús' han dado al desarrollo tecnológico vasco. Cambian los objetivos finales, pero no el 'gen corrupto', que arrastramos desde la reconversión industrial que asoló zonas enormes de nuestra Euskal Herria y que fueron claves en el desarrollo económico y la creación de riqueza en este reciente pasado, siempre para unos pocos. Desde el Plan 3R hasta el coche Hiriko, pasando por cotos implantados para el control del poder. Otros parece que quieren entrar en ese ‘club biotecnológico’ sabiendo, de antemano, las consecuencias para el Pueblo Trabajador.

Primero, ¿por qué has escrito este nuevo libro? Y ¿por qué ese título tan directo ‘Euskadi SA. El gen corrupto del PNV'? 

Con este trabajo quería cerrar un ciclo. He dejado atrás las madejas de la corrupción: es la espuma del asunto. Ahora planteo un diagnóstico sobre la corrupción a la vasca, indagando sobre sus ingredientes, sus cocineros... Es un retrato del ADN del PNV y de su gen corrupto.

Con esa genética a la que haces referencia en el libro, ¿se nace, se hace o la larga continuidad en puestos ejecutivos te lleva a meter la mano para lograr unos beneficios extras?

Siempre he defendido que los “negros” la meten porque entrenan, no por el tamaño de sus órganos sexuales. La corrupción en Euskadi no es un hecho excepcional, se mantiene en el tiempo y abarca todos los rangos de la administración pública vasca. Lo que no existe es un corruptómetro eficaz para medir la corrupción en Euskadi, las herramientas para combatirla aquí son precarias, están intoxicadas por la corrupción y pecan de falta de independencia.



Se habla mucho de la corrupción del PP, del PSOE en relación a Andalucía, aunque el partido de Pedro Sánchez tiene un largo historial también, de CiU, etc, pero el PNV con esa mochila cargada de casos no parece que acaba de llegar a la conciencia de los ciudadanos. ¿A qué crees que es debido?

El PNV tiene en su poder mecanismos de retorno a empresarios, periodistas y adversarios políticos. Pese a ser “campeón de España” en donaciones opacas, apenas hay empresarios que osan denunciarlo. Pese a la precariedad en las investigaciones, hay registros judiciales sobre la corrupción. Pero en Euskadi no hay súper-fiscales, ni juzgados o unidades policiales o inspectores de hacienda especializados en corrupción. Además, los pactos y negocios del PNV con grandes medios y grandes partidos políticos lo blindan ante miradas indiscretas.

¿En cuántos casos está implicado el PNV?  ¿En cuáles han sido condenados miembros de ese partido o que lo fueron, porque ahora se lleva eso de que dimitan o se les echa del partido para evitar que impliquen sus siglas?

Entre 2015 y 2017, una treintena de cargos del PNV han sido procesados en varios casos. Durante el citado periodo han condenado a varios cargos del PNV. Algunos asuntos judiciales llevan cuatro años de dilaciones, amén de las dilaciones en las investigaciones policiales. Han sido imputados dos directores de Lakua en activo, cargos de todo tipo de rango en el partido y están investigando a diversos tipos de excargos de la administración: desde la más local como la municipal, pasando por Diputados Generales hasta exaltos cargos de Hacienda y de Lakua (sede del Gobierno Vasco). 

¿Cuál o cuáles son los casos más llamativos a tu juicio de estos últimos 30 años? 

Si tengo que destacar algunos de los últimos, citaría el caso De Miguel y la trama de sobornos del TAV. En el primer caso hay literatura judicial sobre comisiones del 4% para “conseguidores” del PNV. En la trama del TAV hay informes sobre el “regaliz” (regalo) para los partidos: comisiones del 24%.

Cada día vemos que se recorta en prestaciones sociales para los más necesitados, se reducen los sueldos de los trabajadores y, por el contrario, muchos de esos que citas en el libro no sólo ganan cantidades importantes al año, sino que tienen escondidas sus fortunas lejos, en paraísos fiscales. ¿Quienes detentan el poder encubren a sus amigos? ¿Por qué crees que se produce eso? 

Es un síntoma del retorno del PNV a la casta premium empresarial y ultra-rica de Euskadi. La opacidad fiscal sobre las ayudas públicas a empresas y organizaciones empresariales; la bajada de la presión fiscal sobre el impuesto de sociedades; blindaje sobre la identidad y actividad de los evasores, elusores fiscales, morosos millonarios, empresas sancionadas, quiebras fraudulentas…; precariedad en la lucha contra el fraude fiscal… Todos esos retornos erosionan la fiscalidad. El PNV, “campeón de España” en puertas giratorias con las energéticas, consultoras…, protege los intereses de una minoría impune ante una mayoría que padece las consecuencias.



¿Vamos a peor? ¿Los del ‘gen corrupto’, a los que aludes, han aprendido para eludir los controles o, simplemente, quienes tienen que poner la lupa miran a otro lado?

Con un termómetro precario no podemos medir bien temperatura.  Hace cuatro años se solicitó un delegado en Euskadi de Fiscalía Anti-Corrupción y seguimos sin noticias. Los fiscales reconocen sus graves carencias para combatirla. La elección del nuevo fiscal jefe no ha estado exenta de polémicas, por no hablar del nombramiento del presidente del Tribunal de Cuentas. 

Hay 20 ertzainas investigando todos los delitos informáticos y económicos: incluyen los 40 tipos de corrupción penados. Sus mandos están ligados al partido. Las empresas que custodian los archivos judiciales sobre corrupción están ligadas a la trama Púnica del PP y a la carrera de un exConsjero de Lakua del PNV.

Hacienda está infiltrada por asuntos de corrupción investigados por la Justicia. Ertzainas, jueces, fiscales, abogados del Estado y periodistas que ponen nervioso al PNV son relegados puestos “más cómodos”. Los medios de comunicación y partidos vascos carecen de equipos de investigación sobre la corrupción. Estos factores, junto a la resignación del imaginario público, han precipitado la normalización de la corrupción. 



¿Pactar con el PNV es pactar con la corrupción? 

El PNV utiliza la corrupción como moneda de cambio para sus pactos y negocios con PSOE y PP. Hay una guerra constante, de baja intensidad, con dossiers sobre partidos para lograr documentación con la que mejorar su capacidad negociadora. Yo mismo he sido testigo de su elaboración. 

En la actualidad, el PP ha preparado una batería de preguntas sobre el PNV para la Comisión sobre Financiación de los Partidos Políticos del Estado español. Las preguntas apuntan hacia prácticas fraudulentas en la contabilidad del PNV, donaciones irregulares, ocultación de sus fundaciones y asociaciones…

¿Crees que algún día la ciudadanía se rebelará frente a esos "amasafortunas" por medios ilícitos o alegales?

Las agresiones contra las mujeres era algo normalizado, ahora está penalizado. La corrupción en Euskadi se ha hiper-normalizado. Pero si logra la atención constante del imaginario público y la opinión pública llegará a ser sensible con este asunto, puede que en el futuro sea penalizado incluso electoralmente. 

Aún con todo en contra, muchas víctimas no se han retrotraído y en los últimos años han aumentado un 20% las denuncias por prevaricación y malversación. Las encuestas oficiales y el debate tabernario reflejan la reprobación que genera la corrupción en la ciudadanía. Parte de las víctimas y una masa ciudadana ya están movilizadas contra la corrupción. Ahora es el turno que les acompañen los agentes sociales y partidos políticos. Cuantos más espacios de impunidad y dependencia dejemos crecer, más difícil será recuperar ámbitos de transparencia y empoderamiento.

Como periodista, añade lo que quieras, aunque antes dime ¿cómo te sientes ante tanto silencio de los medios que conocemos de toda la vida o los digitales en este momento? 

Tal vez es pronto para responder a esta pregunta, pero al final del libro he dejado por escrito algo que preveía sobre este asunto: la historia juzgará.

1 comentario:

  1. Si, quizás juzgará, pero cuando hayamos pasado por una vida de precariedades sin límite, bancos de alimentos, etc. Cuando ya estemos muertos, después de haber pasado una vida de calamidades. A burro muerto, cebada al rabo. Ahora que le habíamos acostumbrado a no comer, se nos muere. Que burro más desagradecido.

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