Con su informe, la patronal vasca trata de contrarrestar la presión social que se acentúa contra la avaricia empresarial y de la elite económica, que a lo único que se dedican es a generar empleo de baja calidad, superprecario y semiesclavistas, por la no aplicación de subidas salariales en las empresas, la implantación de dobles y triples escalas salariales, la discriminación salarial hacia las mujeres, etc pese a que el PIB está creciendo desde hace cuatro años. Lo que está claro, en segundo lugar, es que esas plusvalías que generan los trabajadores se la están llevando los empresarios a sus bolsillos.
Y, en tercer lugar, utilizan esos datos sesgados para tratar de eludir las críticas, porque el Gobierno Vasco y las Haciendas forales les han premiado con una bajada fiscal en el Impuesto de Sociedades, donde sólo una de cada cuatro empresas paga y que, de tener que pagar un 28% hasta ahora (a partir del próximo año será 24%), contribuyen a las arcas públicas como máximo, siendo generosos, con un 19% de media, nueve puntos menos de lo reglamentado.
Por cierto, callan que 2015 y 2016 han sido años ‘muy buenos’ para las empresas y, como reconoce el Banco de España, hasta el tercer trimestre de este año 2017 las empresas no financieras obtuvieron unos beneficios netos del 10%, casi diez veces mas de lo que han subido los salarios de media, aunque es un decir, porque más de dos tercios de los trabajadores no han podido renovar sus condiciones laborales y salariales precisamente porque Confebask tiene bloqueados los convenios.
Vayamos a los datos que Confebask oculta de la información de hace un año de Eustat. La información oficial recuerda que "el endeudamiento de las empresas no financieras de la CAV disminuyó ocho puntos en los últimos cinco años. Crece la rentabilidad financiera, destacando las pequeñas y medianas empresas y los servicios no financieros".
RENTABILIDAD ECONÓMICA. Como indica la nota de Eustat, "la ratio de rentabilidad económica se coloca en 2014 en el 3,0%" e informa del rendimiento medio que consiguen las empresas sobre el total de sus activos. "La evolución de esta ratio para el conjunto de las empresas ha sido positiva, pasando del 2,8% en 2013 al 3,0% en 2014". Por estratos de empleo, son "las empresas medianas las que tienen una ratio de rentabilidad más elevado, cifrado en el 4,0%. Por el contrario, las microempresas y las grandes empresas, ambos estratos con una ratio del 2,4%, han sido las de menor rentabilidad económica".
BENEFICIOS Y RESERVAS. Según los datos que aporta Eustat de forma pormenorizada el conjunto de las empresas vascas no financieras ofreció unos beneficios netos en 2008 de 4.391 millones de euros y en 2014 se redujeron a 2.811 millones de euros (más detallado en la infografia). Es una caída del 36%. Sin embargo, las empresas desviaron a reservas unas cantidades elevadas de esas plusvalías. Así en 2008 apartaron 40.022 millones y en 2014 se elevaron hasta 50.144 millones. Un 25,29% más. Si sumamos beneficios netos y reservas vemos que estas plusvalías importantes crecieron en ese período en un 19,23%, hasta los 52.955 millones.
A esta cantidad se puede añadir que en ese periodo las empresas realizaron unas inversiones elevadas. En 2008 fueron 39.389 millones y en 2014 subieron a 49.034 millones, es decir 9.645 millones mas que al inicio de la crisis, es decir un 24,49%.
¿Alguien se puede creer que la rentabilidad de las empresas cayó como dicen los empresarios?
Recuerdo que durante los años de la crisis económica de los años 90 del siglo pasado, que nos trajeron la llegada de las ETTs y las dobles y triples escalas salariales, las cajas vascas ajustaban los beneficios que ofrecían para evitar mostrar una gran opulencia, que tenían, porque 'no era prudente' ante la crisis existente, lo mismo hicieron los años posteriores. Después llegaría el período de crecimiento donde la lucha bancaria y empresarial se centraba en mostrar beneficios a tutiplé, aunque las condiciones laborales y salariales no mejoraron de igual grado.
Ahora Confebask nos quiere decir algo parecido, mientras los empresarios y la elite económica obtiene enormes cantidades de beneficios a costa del sudor del Pueblo Trabajador. Recuerdo también como un destacado diputado de Hacienda me dijo hace unos años que las empresas vascas ganaban entre un 15% y un 20% por encima de las españolas. No es broma.
La realidad es que desde el inicio de la crisis hasta hoy los trabajadores han perdido más del 6% de poder adquisitivo y, sin embargo, las empresas y la élite económica ha elevado sus fortunas en un 60%.
Confebask ha tratado siempre de reducir el pago de impuestos, manipulando información de otros países; ocultando que los trabajadores vascos se encuentran en la cabeza de la Unión Europea en competitividad y productividad; ha tratado de llevar la negociación colectiva para su beneficio, y, como no lo ha conseguido: la ha bloqueado. Mientras la economía crece y la tarta de la riqueza entrega al Pueblo Trabajador cada vez menor porción, la elite económica sigue acumulando. La patronal también trató de quitar a dos actores de las relaciones laborales, como ELA y LAB, pero no lo consiguió. Su respuesta siempre ha sido el bloqueo, cuando no consigue lo que quiere: la acumulación desmesurada de riqueza, mientras una parte importante del Pueblo Trabajador se hunde en la miseria.
Creo que es el momento del Pueblo Trabajador, que resurja, que luche, que active lo que quienes nos precedieron, consiguieron con sangre, sudor y lágrimas.
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