lunes, 30 de noviembre de 2015

«La Naval: Ritmos de trabajo esclavistas»


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Del 14 al 18 de diciembre colectivos de Ezkerraldea acamparán ante el astillero de Sestao

 http://pepereielkartea.org/la-naval-ritmos-de-trabajo-esclavistas/

En junio de este año, ˝El Correo˝ lanzó una noticia sorprendente en la que se decía que «La industria auxiliar de La Naval contrata a 400 trabajadores de fuera por la falta de especialistas en Euskadi».

Pronto quedó al descubierto lo que había detrás de la noticia: no era una carencia de especialistas, lo que ocurre es que muchos de los parados no aceptan las «condiciones esclavistas» que imponen las contratas, que se están haciendo de oro con la explotación laboral. De hecho, hace ya unos años el Foro Marítimo Vasco ya adelantó que cada año se formaban 1.500 personas para la industria auxiliar naval y que realizaban prácticas en las mismas empresas.

El vocero de la patronal lanzó esa proclama que se ha destapado unos meses después, porque detrás de esos supuestos especialistas lo que hay son «contratos de explotación y bajos salarios». Lo han puesto en evidencia las organizaciones de parados, los colectivos sociales y las centrales sindicales de Ezkerraldea que han emprendido una campaña contra la precariedad laboral, la explotación y los bajos salarios en esa comarca deprimida.

Hace unos días a las puertas del astillero de La Naval se concentraron representantes de las Asambleas y Colectivos de Personas en Paro de Barakaldo, Sestao, Portugalete y Santurtzi; Barakaldoko Gazte Asanblada, Berri-Otxoak (Barakaldo), Centro Asesor de la Mujer “Argitan” (Barakaldo); y las organizaciones sindicales ELA, LAB, STEILAS, ESK y CNT. Precintaron el astillero que construyó el último gran gasero en 2003.

Denunciaron que el astillero, propiedad de Construcciones Navales del Norte (CNN), contrató a 405 personas a través de diferentes contratas, “que imponen ritmos de trabajo esclavistas: con turnos de 10 horas diarias y 6 días a la semana; y otras de 12 horas en 5 días laborales”. Horas y horas para poder llevarse un salario de no más de 900 euros al mes.

ACAMPADA ANTES DE LAS ELECCIONES.

 

Estos colectivos han fijado más movilizaciones a las puertas del Astillero de Sestao, una población que lidera la tasa de paro de Hego Euskal Herria, por encima del 21%. Del lunes 14 al 18 de diciembre realizarán una acampada a la entrada de La Naval para denunciar que se está contratando por debajo de lo que fijan los convenios, con el visto bueno de las administraciones públicas. En Astilleros Zamakona, en Santurtzi, “la mayoría del trabajo lo realizan contratas a turnos de 12 horas”, como también explicaron.

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La realidad es que el sector naval vasco busca mayores márgenes económicos ante la reducción de pedidos y «el ejército de parados» que dispone. En la desembocadura del Nervión en 1.976 los astilleros públicos más importantes como Euskalduna (en el centro de Bilbo) y el de Sestao (La Naval) dispusieron de 8.007 trabajadores fijos contratados. Sin embargo, tras el cierre de Euskaduna en los años noventa por la reconversión industrial que impulsó el Gobierno español, con la aquiescencia del Gobierno Vasco, se redujo de forma importante.

En 2004, al inicio de la última transición de La Naval al sector privado, la plantilla de fijos ascendía a 1.200, pero en 2006, tras la venta a Construcciones Navales del Norte (CNN), fue reduciendo. De 382 trabajadres en 2010 a 215 en 2014.

Siempre la subcontratación ha sido muy elevada. Cuatro subcntratados por uno fijo, incluso más. Sin embargo, como recuerdan algunos extrabajadores de La Naval, “hace años las condiciones de los subcontratados no eran tan malas, ahora se aprovechan para contratar por bajos salarios y jornadas muy elevadas. Si quieres, lo aceptas; si no, te dejan que te pudras en el paro».

SANGRE ROJA:

 

En Ezkerraldea y Meatzaldea prendió la mecha contra la explotación laboral, los bajos salarios y las jornadas interminables en el siglo XIX desde las minas a la industria. La clase trabajadora se armó de valor y lucha para conseguir cambiar esa dramática situación, que hoy en día se está reproduciendo. Con mucho sudor, valor y sangre logró avances. Periko Solabarria solía recordar una frase que sintetizaba ese mensaje: “sangre roja lleva el oro del patrón”, cuando desde lo alto de Zugastieta (La Arboleda) contemplaba la otra orilla de la Ría con Neguri, de frente, donde vivía la élite económica y empresarial de Bizkaia.

Hoy, de nuevo, las personas en paro, los colectivos sociales y algunas centrales sindicales han retomado esa lucha para poner fin y sacar a la luz situaciones similares en estas comarcas y poblaciones donde el paro medio está por encima del 18%, el doble que la media de la Unión Europea.  La explotación laboral, la precariedad y el dumping social en la UE se extienden con el apoyo de los gobiernos.

SUPERFICIES COMERCIALES

 

Tras el desmantelamiento industrial en los años ochenta y noventa del siglo pasado, que arruinó diversas zonas de Hego Euskal Herria, y en especial Ezkerraldea, se impulsó el sector servicios y las grandes superficies comerciales como el Megapark, y otras, donde la precariedad laboral y los bajos salarios (500 euros) se imponen para eliminar los derechos laborales, en claro retroceso con las últimas reformas practicadas. Queda poca industria.

La movilización a las puertas de La Naval no es la única. Las asambleas de parados acuden a las obras para denunciar lo que está ocurriendo, se subcontrata de otros lugares para pagar a los trabajadores salarios por debajo de lo que está estipulado en los convenios y se abusa de ellos con largas jornadas. Además, estos colectivos sociales y sindicales lanzaron otra denuncia porque en el Puerto de Santurtzi, dependiente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, “en todas las empresas se incumple el convenio. A modo de muestra: Lointek, donde se trabajan 10 horas diarias”.

Otra empresa del puerto de Santurtzi, que emplea solo a mujeres, no las tiene aseguradas y en un hotel de la zona se paga un euro por limpiar una habitación.

OBRAS PÚBLICAS.

 

La denuncia de los colectivos sociales y sindicales también llegó al sector de la Construcción. En una obra adjudicada a Jaureguizar, que construye 163 viviendas de VPO y alquiler social en Vega Galindo (La Punta), Sestao, “la compañía obliga, para poder ser contratado, estar empadronado en Portugal, sino te empadrona la propia empresa; con el ánimo de aplicar de forma “legal” el convenio de la construcción de Portugal.  Y otra de las empresas que intervienen en esta obra “contrata a 5 euros la hora”, como explicó Aingeru Azpiolea.

Añadió el caso de una empresa de transporte de Ikea, de Barakaldo, que asegura “por 60 horas mensuales al chofer y por 10 horas mensuales al montador; cuando trabajan 10 horas diarias de lunes a sábado”.

Esta realidad se extiende por Hego Euskal Herria y tiene también como protagonista al Gobierno Urkullu (PNV). ELA ha demandado comparecer en el Parlamento de Gasteiz para explicar la pasividad e inacción del Gobierno Vasco en el control de las condiciones laborales y de explotación que sufren los trabajadores en obras que licita la Administración pública, desde el TAV a obras de nuevos centros de enseñanza, por ejemplo. “Obras públicas donde a los trabajadores les pagan de 4 a 6 euros, un tercio de lo que deberían de percibir si se aplicaran los convenios de la Construcción vigentes en suelo vasco”.

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LAB también ha llevado diferentes movilizaciones por motivos similares en Bizkaia y Gipuzkoa, porque se subcontrata a empresas fuera de suelo vasco para aplicarles convenios reducidos a trabajadores que se tienen que «desplazar cada día 100 kilómetros como mínimo y por bajos salarios y jornadas interminables», que son «tres ingredientes que impone la patronal, sin que les importe a los gobiernos».

JUANJO BASTERRA

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