CONCLUYE LA PONENCIA. La ponencia del Parlamento Vasco que analiza los problemas derivados del amianto y la creación de un posible fondo de compensación para los afectados por el uso de materiales que contienen el “mineral asesino” ha concluido y el dictamen será aprobado en Comisión del día 15 de junio, para llevarlo al Pleno del día 25 para su aprobación definitiva.
En principio, si se aprueba, será el primer Parlamento en el Estado español que demande un fondo de compensación, como existen en el Estado francés y en Bélgica.
Queda por conocer si esa petición será una mera declaración de intenciones (”papel mojado”) o implicará que se debata en el Congreso de los diputados para establecer ese fondo, dado que la CAV no tiene las competencias de la Seguridad Social, necesarias para poner en marcha su cuantía,demanda ya histórica de las víctimas del amianto y sus familiares.
90 MESOTELIOMAS AL AÑO. Osalan calcula que en los próximos años se producirán en la CAV (Euskadi) unos 1.000 casos al año de enfermedades relacionadas con la exposición al amianto, incluidas aquellas cuyo origen no es laboral. “La mayor parte de dichas patologías (un 70%) serán benignas y no generarán en sí mismas incapacidad significativa. Pero, otras patologías serán de extrema gravedad”.
El informe de Osalan confirma que “se producirán alrededor de 90 casos de mesotelioma al año”. De hecho, según los datos que recoge la Agencia Internacional de Investigación del Cánce (IARC, en sus siglas ingles) en Hego Euskal Herria han fallecido, aspecto que se ha ocultado por OSAKIDETZA y OSALAN, por diferentes tipos de Mesoteliomas, derivados de la inhalación de fibras de amianto, un total de 514 personas.
Son datos incompletos, porque la Sanidad Pública española, vasca y navarra ocultan el impacto real del amianto en la población.
Son, sin duda la punta del iceberg, que se oculta con la complicidad de empresarios, administración pública y mutuas de accidentes y en edades profesionales.Esa realidad fatídica del amianto es lo que dispone la necesidad de la creación de un Fondo de Compensación del Amianto.
DE 8 a 32 MILLONES. El montante económico del coste de un posible Fondo de Compensación, según los datos de Osalan, debería de estar 8 millones de euros al año (indemnizando solamente el mesotelioma) o 32 millones al año, si se incluyen todas las patologías relacionadas con el mineral cancerígeno. Es una cantidad muy conservadora.
DOS EJEMPLOS. Los fondos de compensación sin culpa son entidades que administran dotaciones públicas o privadas destinadas a indemnizar a grupos homogéneos de víctimas. La acción protectora de los fondos acostumbra a basarse en criterios médicos y no en la identificación del causante del daño del solicitante o en la concurrencia de culpa en uno u otro. Asimismo, en el común de los casos, el funcionamiento del fondo no requiere la intervención judicial, pues las divergencias entre el fondo y el solicitante de indemnización son menores que entre causante del daño y víctima. En consecuencia, los fondos de compensación indemnizan a más víctimas, de una manera más rápida y con menos costes de gestión que el derecho de daños basado en la litigación y en la prueba de los presupuestos de la responsabilidad civil.
EN FRANCIA. En Julio de 2002 entró en funcionamiento el Fonds d’Indemnisation des Victimes de l’Amiante (FIVA) un fondo de compensación sin culpa de las víctimas del amianto francesas.
El fondo indemniza los daños sufridos por los solicitantes de alguna de las tres categorías de
beneficiarios:
1º “Las personas que tengan reconocida una enfermedad profesional derivada de la
exposición al amianto según la legislación francesa”.
2º “Las personas que hayan sufrido daños personales derivados de la exposición al
amianto en territorio de la República francesa”.
3º “Los causahabientes de los beneficiarios previstos en 1º y 2º”, categoría que según el
FIVA incluye a los miembros de la
familia de las víctimas (no hay limitación de grado de parentesco) y personas con
vínculos afectivos con la víctima (p. ej. el hijo del cónyuge procedente de una relación
matrimonial o extramatrimonial anterior).
EN BÉLGICA. Más recientemente, en abril de 2007, el Asbestfonds-Fonds d’Amiante (AFA) empezó a indemnizar a las víctimas del amianto belgas. El AFA se incardina orgánicamente “en el seno del Fonds des maladies professionnelles” (art. 113) y sus fuentes de financiación son las siguientes: 1º Una asignación del gobierno federal de “10 millones de euros al año”, cantidad que puede ser modificada por Real Decreto.
2º “Cotizaciones empresariales que en conjunto deben ser equivalentes a la cantidad
prevista en 1º. Un Real Decreto determinará la categoría de empleadores deudores de la cotización, así como el modo de cálculo y de establecimiento de las cotizaciones”.
Por otra parte,el empresario que intente eludir el pago de la cotización deberá satisfacer “una cantidad igual al doble de la eludida” que también se destinará a la financiación del fondo.
3º “Para la financiación de la intervención del Fondo (…) en favor de los trabajadores
por cuenta propia víctimas de asbestosis [sic., la exclusión de las víctimas de mesotelioma
muy probablemente sea un error] un Real Decreto puede prever financiación procedente de la partida de la rama de trabajadores autónomos”.
5º “Cantidades recuperadas mediante acciones subrogatorias (…)”.
Las víctimas y los causahabientes indemnizados por el AFA “no pueden ejercitar acciones contra
el responsable del daño”, salvo cuando “el tercero responsable hubiera provocado
intencionadamente la enfermedad”, entendiéndose que tal cosa ocurrió cuando aquel incumplió
alguna medida dictada contra él por autoridad pública. En relación con el resto de pretensiones, el Fonds des maladies professionnelles “se subroga en los derechos de la víctima o de sus causahabientes contra el tercero responsable del daño hasta el límite de la cuantía de las prestaciones del Fondo del amianto”.
Sin embargo, no impide a las víctimas del amianto prescindir del AFA dirigirse a la vía judicial. Las prestaciones a favor de las víctimas de mesotelioma son “acumulables con otras prestaciones sociales, acordadas en virtud de la legislación belga o extranjera”, entre otros elementos que figuran en la ley.
NOTA: Los datos corresponden al último informe del FIVA 2013. Creo que se entienden, si alguien tiene duda, que me lo comente.
Muestran la cantidad que paga y el coste que tiene ese fondo, además del número de los afectados. En Francia, con sus defectos, informan y otorgan ayudas por el daño causado por el uso sin prevención del amianto. En el Estado español se oculta la incidencia del amianto y así no implica un coste, pero fue el ultimo estado de la UE en prohibir su uso, a pesar de que se conocían sus efectos mortales.
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