domingo, 10 de mayo de 2015

BBVA: El cazador cazado.

El banco de Francisco Gonzalez (BBVA) se descubre y confirma que sobretodo las multinacionales son las que sacan provecho de los tratados de libre comercio. Nada de ventajas a las pymes, ni a la sociedad, no; en estas operaciones, solo ganan unos: la elite económica y empresarial. Las principales del Estado español, que mas invierten y más ingresos obtienen en suelo mexicano, son: Iberdrola, Gas Natural,  OHL, ACS, Inditex, Movistar, Mapfre, Santander, BBVA, Codere y Atento. Hay más empresas, pero estas son las que mas se benefician de esos tratados de libre comercio.
   Todo esto es lo que va a ocurrir con el TTIP si no se logra parar. Aunque el informe no habla del impacto que ha podido tener en el empleo, se deja claro (igual que con el tratado con Estados Unidos, Canadá y México) que se hacen reformas laborales para propiciar mas productividad por encima de derechos de los trabajadores, de los pueblos, del Medio Ambiente, etc. Hay que tener en cuenta que las multinacionales del Estado español un 63% de sus ingresos se consiguen de esas implantaciones en otros países como México.
   En julio de 2015 se cumplen 15 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM). BBVA ha analizado en un informe “Evaluación de los efectos del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México en el comercio bilateral y la inversión” lo que ha ocurrido: solo ventajas para las grandes empresas multinacionales y, en cambio, destrucción de condiciones laborales en México para que esas grandes empresas hagan su negocio, a costa de las personas. Un tratado al servicio de las multinacionales, ni mas ni menos.
   Como indica BBVA, este tratado representó “la eliminación de aranceles para un grupo importante de bienes y la eliminación de restricciones a los flujos de inversión”. El TLCUEM cubre “la totalidad de los productos industriales y una parte considerable de los productos agrícolas y pesqueros”. 
   Hay que darse cuenta de que los productos industriales representan el 90% del intercambio de bienes entre México y la UE. Al analizar la composición de las exportaciones de la UE a México, sobresale la participación de químicos y afines, y equipo de transporte. “Es importante mencionar que el grupo de maquinarias y eléctricos es el que históricamente ha registrado la mayor contribución” y recuerda que “las importaciones mexicanas provenientes de la UE se ha mantenido relativamente estable desde el año 2000”.
   Admite el BBVA que el flujo de exportaciones e importaciones muestra que México ha sido deficitario en términos comerciales con la UE durante el periodo 2000-2013 y tampoco han sido positivas las cifras oficiales de la productividad total.  Por lo que, las multinacionales y la UE presionaron para llevar adelante reformas estructurales. Así en 2013 se aprobaron, porque “en su conjunto, deberían contribuir a aumentar la productividad de los factores y, con ello, incrementar la tasa de crecimiento porcentual del país”. Tal es así que BBVA Research estima que “las reformas pueden aumentar la tasa de crecimiento potencial en 1.5 puntos porcentuales en el mediano plazo” y esas reformas se caracteriza por dos hechos: “abren a la competencia sectores que habían estado cerrados a lo largo de décadas” y “promueven una mayor flexibilidad del mercado y de la inversión en capital humano y físico”. 
Las principales reformas se llevaron a cabo en el sector energético, telecomunicaciones y laboral. “La refoma energética abre este sector –petróleo, gas y electricidad- a la inversión privada. Durante más de siete décadas, el sector estuvo cerrado a la inversión privada. En los sectores de petróleo y electricidad operaban dos monopolios de Estado (Pemex y CFE) que se habían tornado en empresas poco eficientes. La reforma cambia esto de manera radical. No solamente podrán empresas privadas participar en la exploración y extracción de petróleo y gas de lutitas, y en la producción y distribución de electricidad, sino que además Pemex y CFE se transformarán en empresas productivas del Estado, lo que debe convertirlas en empresas más eficientes”, dice BBVA. 
Lo que permitirá, a juicio del banco multinacional con sede en Bilbo, que esta reforma “puede duplicar la inversión extranjera directa que recibe el país” y además “reducirá de forma considerable los costos energéticos que hoy pagan las empresas establecidas en México” (Ojo: las empresas, nada que hablar de la población).
La reforma en telecomunicaciones introduce medidas que fomentarán mayor competencia en el sector: abre el sector por completo a la inversión extranjera (antes, en algunas ramas del sector, las empresas únicamente podían tener hasta un 49% de participación extranjera).
La que más afecta a los trabajadores mexicanos, la reforma en el mercado laboral, introduce flexibilidad al mercado, “al contemplar esquemas más flexibles de contratación (por horas, de prueba), reducir los costos de despedir empleados, y establecer esquemas más sencillos para resolver conflictos laborales”. 
   El informe reconoce que el porcentaje de inversión extranjera de México “está por debajo de su potencial”. Por lo que BBVA advierte de que “esta situación debiera revertirse en el futuro con las oportunidades resultantes de las reformas en telecomunicaciones y en el sector energético (petróleo, gas y electricidad), lo que permitiría que México pase del lugar 31 al 7 en el ranking de atracción de inversión extranjera”.
El informe, por otro lado, destaca que la cercanía de México con EEUU significa proximidad a “uno de los mercados más grandes del mundo. Muchas empresas, sobre todo de la industria automotriz, han aprovechado este atributo y han iniciado o incrementado sus inversiones en México con el fin de establecer plantas en territorio mexicano”. 
  Admite que solo entre 2013 y 2015 siete fabricantes de autos de Asia y Europa han edificado plantas o divulgado planes para construir alguna en territorio mexicano. Nissan y Daimler por ejemplo, anunciaron en junio de 2014 la construcción de una planta de 1.4 billones USD en el estado de Aguascalientes, para producir autos compactos. En marzo de 2015 la empresa alemana Volskwagen (VW) reveló sus planes de invertir 1 billón USD en la expansión de la planta que tiene en México con el propósito de producir unos de sus vehículos SUV y exportarlo a EEUU y otros mercados externos. A finales de 2013 Nissan terminó la expansión de su planta en México, por un monto de 2 billones USD y actualmente, Audi está llevando a cabo la construcción de una planta en el estado de Puebla, México, con un valor de 1.3 billones USD. 
   Otras compañías automotrices han financiado expansiones significativas en México, entre las que se encuentran General Motors Co., Ford Motor Co., y Fiat Chrysler Automobiles NV (WSJ 2015). 
“De acuerdo con las autoridades mexicanas, las empresas automotrices y sus proveedores han destinado más de 20 billones USD en nuevas inversiones (WSJ 2015). Estos flujos de inversión han convertido a México en el séptimo productor de autos más grande del mundo (por arriba de Brasil) y el cuarto país que más exporta este tipo de bienes, solo después de Alemania, Japón y Corea del Sur. Adicionalmente, México ha superado a Japón al convertirse en el segundo proveedor más grande de vehículos al mercado de EEUU”. 
   Los analistas de este mercado esperan que la producción anual de automóviles de la industria mexicana (actualmente de 3.2 millones) se eleve más de 50% para alcanzar una cifra cercana a 5 millones de automóviles en 2018 (WSJ 2015).
BBVA explica que el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea, “además de impactar positivamente el comercio entre ambas regiones” (siempre favorable a la UE) no ha conseguido que la UE sea el principal inversor extranjero, sino EEUU con 45.7% del total de los últimos 15 años, la UE le sigue de cerca con 38.7%.
   Los países europeos que más invierten en México son: los Países Bajos (13.3%), España (12.8%), Bélgica (4.4%), Reino Unido (2.6%) y Alemania (2.3%).
   El flujo acumulado de La inversión extranjera directa de la UE en México en el lapso 2000-2014 alcanzó 145.3 billones USD, de los cuales 47.3% se dirigieron al sector manufacturero (industria alimentaria y de bebidas, química, automotriz, aeronáutica, entre otras), 18.5% a servicios financieros, 8% a medios masivos de comunicación, y 6.3% a construcción. 
   Aunque la inversión extranjera procedente de Europa está presente en todos los sectores de la economía mexicana, es mayoritaria en al menos seis sectores de actividad: 1) generación, transmisión y distribución energía eólica y de gas natural (82.6%); 2) medios masivos de comunicación (76%); 3) construcción (73%); 4) servicios de esparcimiento (64%); 5) servicios de salud (52.8%); y 6) servicios profesionales y científicos (50.8%).

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