jueves, 14 de mayo de 2015

“SAN URALITA”, CON EL PLUMERO AL AIRE

La demanda contra Uralita por ser causante de una asbestosis a un trabajador ha quedado vista para sentencia. La abogada del trabajador FMG, Nuria Busto, ha reclamado una indemnización por 301.671,83 euros en concepto de daños y perjuicios contra esta empresa, que acumula numerosas sentencias en su contra por no mantener las medidas de protección y prevención frente al mineral cancerígeno, que lo utilizó con asiduidad en sus procesos productivos, incluso algunos consideran que lo sigue haciendo en América Latina.
La vista contó con el apoyo incondicional de ASVIAMIE, que se concentró a la entrada del juicio. 
En el transcurso de la vista, Uralita se ha opuesto a la petición de la demanda.Porque ha explicado que “ya se había dictado una sentencia en 2012 por el Juzgado de lo Social nº 5 de Donostia que confirmaba una resolución del INSS que decía que era enfermedad común, y que como al sentencia era firma no se podía volver a juzgar por ello”. Sin embargo, ha ocultado, como ha recordado la letrada del afectado, que “San  Uralita” que después, en marzo de 2014, la Seguridad Social con nueva documentación, informe del Instituto Nacional de Silicosis e informe de Osalan, “modifica esa resolución y concluye que es enfermedad profesional”. Además la Administración puede revisar sus resoluciones.
Otro argumento de “San Uralita” es que “estaba prescrito”, porque había pasado más de un año desde el diagnostico. Sin embargo, Nuria Busto ha confirmado y defendido que “el plazo de un año empieza a correr desde que se reconoce que es enfermedad profesional y se le declara la incapacidad permanente”.
La defensa de la empresa, que tiene acuestas numerosas sentencias en contra, aportó documentos de las fabricas de Cerdanyola, Getafe, Sevilla y Valladolid diciendo que “hacían cosas en relación con el amianto” (aunque nadie se lo crea), pero “evidentemente nada había de este almacén de Donostia).
Para rematar, la defensa de Uralita “ha cuestionado que la enfermedad le produzca algún tipo de secuela porque lo que tiene se debe a la edad y a sus problemas cardiacos, pero el perito de la defensa del trabajador “ha defendido que las secuelas están causadas por al asbestosis que padece y que los problemas cardiacos derivan de la propia asbestosis”, como reconoció la letrada.
La realidad es que FMG trabajó en la empresa URALITA entre 1961 y 1981 como operario de almacén, descargando y cortando con la rotaflex las placas de fibrocemento a medida para los clientes y el material sobrante lo rompían con una maza, para su vertido en la escombrera, actividad que realizaban sin protección alguna.
“En los dos almacenes en que estuvo empleado, no existía ningún sistema de aspiración del polvo, que era retirado mediante barrido”.
En Octubre de 2013 se le diagnosticó una ASBESTOSIS y en Marzo de 2014, el INSS Gipuzkoa le reconoció la Incapacidad Absoluta por Enfermedad Profesional
En Mayo de 2012, OSALAN emitió un informe, a requerimiento de CCOO de Euskadi, que decía: “CONSIDERAMOS QUE DURANTE LOS AÑOS QUE EL TRABAJADOR REALIZO SU ACTIVIDAD EN LAS EMPRESAS CITADAS, MANIPULÓ MATERIALES DE AMIANTO DE FORMA HABITUAL Y CONTINUADA EN EL TIEMPO, POR LO QUE PUDO ESTAR EXPUESTO A LAS FIBRAS AMIANTO”. Según recoge el informe de OSALAN “la empresa nunca le informo de las medidas de protección que debía adoptar en su trabajo, no recibió ninguna formación, no se realizaron mediciones ambiental, ni dotaron de protección respiratoria, ni realizaron vigilancia especifica de la salud.


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