Desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 se han producido 52 reformas laborales o cambios legislativos importantes en materia laboral.
PSOE y PP han sido sus responsables; siempre en contra de los trabajadores. Antes de esta última, que ha desregulado las condiciones laborales y la negociación colectiva, y ha permitido la instauración de la “súperprecariedad” laboral con los contratos por horas, los de a tiempo parcial, hubo otra en 1994 que introdujo las empresas de trabajo laboral (ETT) y dio la posibilidad de instaurar las dobles escalas salariales en las empresas.
El Primero de Mayo escuché a primera hora en una entrevista *radiofónica a un experto en mediación laboral navarro. Admitió los efectos perversos de esta última, pero dijo que para conocer sus resultados de forma sopesada habría que esperar 20 años. Mucho tiempo, si estamos viendo que ha provocado ya la precariedad casi absoluta y entrega la capacidad a las empresas para bloquear los convenios, como está sucediendo; por lo tanto, impidiendo que las rentas salariales mejoren, después de años de pérdidas.
Si sobre esta no han pasado 20 años, de la de 1994 sí. De ella, podemos entraren varias conclusiones: aumento de la temporalidad de los contratos, que nunca bajaron del 90%, por lo menos en Hego Euskal Herria. Las ETT se adueñaron de gran parte de la intermediación laboral, desplazando a los servicios públicos de empleo. De hecho, Lanbide solo intermedia un 2% de la contratación en este momento.
A la vez, produjo una profundización en la discriminación salarial entre trabajadores, mas sobre los sueldos de las mujeres.
Varios datos del INE y del Gobierno Vasco confirman estos extremos. En 1996, un trabajador entre 25 y 34 años años ganaba un 48,76% mas que uno de menos de 25 años. En 2012, esa proporción sigue elevada, un 53,24%. A esta desregulacion salarial, se ha unido en la última reforma la desregulacion laboral y de la negociación colectiva. Todo, a peor para los trabajadores.
Los datos recientes confirman que la diferencia salarial de una persona con trabajo indefinido con una temporal es del 48,30%, de media. En el caso de los hombres, esa diferencia es del 61,25%; y entre mujeres, la diferencia con contrato fijo y eventual es del 29,27%. La discriminación salarial media entre hombres y mujeres en un mismo puesto ronda el 35%.
Veinte años después vemos que la reforma laboral que permitió el empleo temporal a través de ETT, que ahora tienen las manos menos atadas todavía, y las dobles escalas salariales solo han provocado que las plusvalías logradas en cualquiera de las actividades económicas pase, en gran parte, a manos de la elite empresarial. Ni mas, ni menos. Todo con una cierta complicidad de los sindicatos CCOO y UGT que en Madrid han firmado siempre una moderación salarial. Estos días atrás Toni Ferrer, Secretario de Acción Sindical de UGT, ha indicado que “los trabajadores han perdido mucho poder adquisitivo durante los años de la crisis y la negociación colectiva en estos años ha hecho un ejercicio de moderación significativo”.
Así es, 20 años después, el balance es negativo, el mismo que dejará la vigente en estos 20 años. Ya está ocurriendo. Empobrecen a los trabajadores para ganar mas. Los gobiernos siempre han estado a favor de la elite económica, no de los más débiles. Ese es el problema.
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